La seguridad y el bienestar de los colaboradores son de suma importancia. Es por ello que surge la necesidad de implementar protocolos de seguridad efectivos, especialmente cuando se trata de trabajar en condiciones de altas temperaturas.
Las altas temperaturas pueden representar un riesgo significativo para la salud y la seguridad de los trabajadores. La exposición prolongada al calor puede conducir a una serie de problemas de salud, desde la deshidratación hasta complicaciones más graves. Es por eso que nos tomamos en serio la protección de nuestros colaboradores y seguimos un riguroso Protocolo de Seguridad para Altas Temperaturas.
Recomendaciones para una faena segura
Nuestro protocolo se centra en la prevención y mitigación de los riesgos asociados con el trabajo en ambientes calurosos. Reconocemos que la hidratación es fundamental en estas circunstancias, por lo que promovemos el consumo regular de líquidos para garantizar que nuestros trabajadores estén bien hidratados en todo momento.
Además, destacamos la importancia de una alimentación adecuada para mantener el equilibrio nutricional en condiciones de alta temperatura. Recomendamos priorizar una dieta rica en frutas y verduras frescas, que no solo aportan líquidos, sino también nutrientes esenciales para mantener una buena salud.
Es crucial evitar el consumo de alimentos pesados y grasos, ya que pueden dificultar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura interna. Asimismo, desalentamos el consumo de bebidas diuréticas, como el alcohol y el café, que pueden aumentar la pérdida de líquidos y electrolitos.
¿Qué síntomas podrían sufrir los colaboradores de no seguir las recomendaciones?
- Insolación: Se produce después de una exposición prolongada y directa al sol. Una insolación suele manifestarse por violentos dolores de cabeza, somnolencia, náuseas, pérdida de conocimiento, fiebre elevada y, en ocasiones, quemaduras en la piel.
- Sarpullido por calor: Aparición de pequeñas manchitas rojas y picor, generalmente en zonas del rostro, el cuello, la parte superior del pecho, debajo del pecho, la ingle y el escroto. Se asocia a la sudoración intensa.
- Desmayos: Hablamos de la pérdida de la consciencia o mareo, de corta duración. Suele afectar a personas que han permanecido de pie durante largos períodos de tiempo en sitio caluroso. Se produce cuando no llega suficiente sangre al cerebro.
- Agotamiento por calor: Se presenta como la incapacidad de mantener el ritmo cardiaco, sed intensa, debilidad, incomodidad, ansiedad, mareos, desmayos y dolor de cabeza. Suele aparecer como resultado de la exposición a niveles altos de calor ambiental o al ejercicio físico vigoroso, a veces asociada a deshidratación y/o pérdida de electrolitos.
- Golpe de calor: El más grave de los padecimientos. El cuerpo es incapaz de controlar la temperatura, y esta se va incrementando, superando los 40°C. Los síntomas principales son: calor, sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia. Puede haber náuseas, hipotensión y aumento de la frecuencia respiratoria. El cuerpo sufre una inflamación interna, con resultado de lesiones en órganos. En su grado más severo, que puede aparecer rápidamente, además de las lesiones citadas, se produce una disfunción profunda del sistema nervioso central.
- Otros síntomas pueden ser: Edema por calor, calambres, entre otros.
Estamos comprometidos con proporcionar un entorno de trabajo seguro y saludable para todos nuestros colaboradores. Nuestro Protocolo de Seguridad para Altas Temperaturas es solo una de las muchas medidas que tomamos para garantizar su bienestar mientras nuestros colaboradores realizan sus labores diarias en faena.
